lunes, 10 de junio de 2013

La soledad

La soledad, es solo una excusa para no decir que te quiero a mi lado, y la depresión que es su mejor amiga la acompaña donde valla, por doquier.
Por allí van saltando cual ovejas negras que huyeron del rebaño, tarareando mi desesperación.

Mas el corazón que es débil se esfuerza por soportar, pero no soporta y la conciencia que esa más débil aún, así llora, llora, llora...
El cuerpo duele sin antes a ver sido golpeado y la piel parece desprenderse desde los hueso, y el dolor es intenso pero no estas enfermo y el dolor aumenta a cada paso, con gigantescos pasos más y más.
Y quieres dejar de vivir y piensas en no existir y cuando miras tú reflejo en un charco de agua sucia mueres, y si te miras en un espejo lloras, y nadie sabe que lloras aunque este llorando, y nadie sabe que sufres pero tú estás sufriendo y la piel se desprende nuevamente e intentas hablar con dios pero él no te responde...
Pierdes toda creencia, suplicas que el dolor cese pero este no se detiene; vuelves a morir y en tu lecho la nombras y en tu lecho sufre y en tu lecho piensas, la soledad me acompaña y la amiga depresión me abraza.
Pero algo ocurre derepente ves la sonrisa de un niño no nacido y despiertas, ves el cielo que está nublado y tiemblas, sientes la lluvia sobre tu cabeza y ríes, la soledad regresa pero ya no molestas y a su amiga depresión aprisionas, ¿será en el estomago?, quizás llene ese hueco que sentías.
Más tarde te levantas, sonríes... y sigues viviendo.