miércoles, 30 de mayo de 2012

Poema largo


Poema largo que mi vida inspira,
escrito tierno que mi mano escribe,
a cada corazón conquista,
y a cada ser tortura.
No es muy bueno, no es muy malo
simplemente es; el ser que miente,
aquel que llora, golpea su pecho,
cae de rodillas y pide por mí.
Siente, grita, llora y está enfermo;
sufre de dolor, la muerte lo espera, él lo sabe
y no ruega, en cambio ríe, goza, llora de alegría.
Esperando aquella amiga que lo llevará
ha conocer el profundo mar eterno; y duerme profundo, en sueños ríe esperando sin esperanza de vida, sin esperar volver a ser él el protagonista de aquel poema largo y de ese escrito tierno, de aquella vida que llevaba con pasión.

Invidente & Sordomudo


Te veo invidente, te escucho sordomudo. 
Te siento, en mis piernas te ciento, como una pesada roca y como una suave almohada. 
Te quiero, con el corazón te deseo, cada vez más al tiempo te extraño y aun así te veo invidente y a lo lejos te hablo sordomudo. En tiempos de luna ciega te ríes y cuando llueve lloras, caminas aunque no tengas pies, me tocas aun sin manos y así más lejos te encuentro, y aun más cerca te tengo; te hablo y te amo invidente y cuando te veo te quiero sordomudo. 
Mis piernas se entumecen, mis manos se acalambran y lloras al no poder moverte. 
Te veo sufrir sordomudo, te escucho llorar invidente; como roca que es golpeada por el agua agonizas, como manzana no terminada gritas y te escucho gritar y te miro llorar. 
La oscura noche te oprime, y el silencio eterno te calma, otra vez el eterno blancor de tus ojos pide amor, y vuelves a lloras y tienes que sufrir, ¿Por qué? invidente, dime ¿Por qué? sordomudo, debemos sufrir ambos de amor, tenemos que pagar la crueldad del mundo. 
Tú me hablas invidente, yo te veo sordomudo y aun así sigo siendo yo el que parece estar tan invidente y el que muchas veces está tan sordomudo.